Hoy es el día del padre
y mi felicitación va para ustedes, los hijos, los nacidos de la semilla
de C A V B.
Una felicitación
porque no se podría ser menos afortunado de haber sido elegido por un Dios para
ser parte de un ser lleno de valor como lo es él.
Quizás la distancia
enfrió el sentimiento, pero esta quizás es una
situación cuya esencia va más allá de la presencia en esas vidas;Es el saberse descendiente de una buena semilla.
Aunque desconozco
episodios de esta novela, creo que treinta años o más de verle, me permiten opinar sobre esta escena.
Es haberle visto llevar
en silencio las marcas de una herida de una marcha no deseada pero desde luego motivada, es
percibir en él el recuerdo igualmente silencioso hacia unos hijos que nunca
perdieron vigencia en su vida.
Es saber que ustedes sus hijos son afortunados, pues no he conocido hombre más responsable y emprendedor
que él, no he conocido alguien que haya luchado con tanto ahínco con una vida
no tan amable.
Ha sido verle ganándole
a la muerte, ganándole a la tristeza, ganándole
a la soledad.
Nada espera de nadie;
este hombre menudo de sonrisa singular, todo lo da aun sin tener.
Por eso mi felicitación es para ustedes, porque en su sangre
y en sus generaciones no podrá existir nunca el estancamiento, la falta de rectitud,
la falta de valentía pues tienen los genes de un hombre como pocos quedan.
Quizás en este tiempo sus pasos lentos por los años ahonden la
distancia, pero escribo estas líneas para que ya sea desde su carácter o desde sus recuerdos logren conocer quién es
su padre, para que identifiquen el
fragmento perdido de las cintas de sus vidas y con orgullo se los puedan contar
a los suyos.
Aún con un reloj que corre en contra…
El feliz día del
padre de hoy es para ustedes.